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2 comentarios:

  1. Este es impactante... me ha dejado una sensación de dureza terrible ante la falta de respeto con la que normalmente los humanos tratamos a la Naturaleza.. Este árbol, ha sufrido a lo largo de su vida las heridas provocadas por alguien, seguro que en nombre de lo que él o ella creía que era el amor, o movido por un ego que le hacía dejar su huella por donde fuera.. patético.Ahora el árbol ya caído, vete tú a saber el porqué, vuelve a recibir el toque del metal humano, pero esta vez sobre las letras ya cicatrizadas en su corteza...
    Impresionante la visión del momento...

    Un abrazo Konstantín

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  2. A menudo suelo ir de visita a un monasterio en medio de las montañas. Conozco bien el lejano e incesante zumbido de las sierras mecánicas y el triste aspecto que presenta un monte después de una tala excesiva.

    Se supone que gran parte de la tala es legal, pero también es verdad que hay muchos intereses económicos de por medio, así que uno está siempre con la duda si el ruido que oye no es la señal de un nuevo exterminio.

    ...Efectivamente, hay árboles que llevan inscripciones que en agunos casos se hicieron hace décadas, por lo cual durante todo este tiempo las letras (y, respectivamente, los corazónes) han ido creciendo junto al árbol.

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